viernes, 11 de febrero de 2011

LÍPIDOS

¿Qué son los lípidos?
Los lípidos son sustancias químicas que se encuantran en muchos alimentos. También se les conoce como grasas.

¿Las grasas son buenas o son malas para nuestra salud?
 Los lípidos nos proporcionan mucha energía, más energía de la que obtenemos de los carbohidratos.
Además de utilizar las grasas como fuente de energía, nuestro organismo las emplea para construir las membranas de nuestras células. Muchas hormonas se forman a partir del colesterol (que es un tipo de grasa). La vitamina D también se forma a partir del colesterol. Las grasas no son malas como nos han hecho creer, nuestro organismo las necesita, sólo hay que saber qué tipo de grasas comer y comerlas con moderación, después de todo las grasas le dan a los alimentos un sabor muy agradable.

Anteriormente se creía que lo recomendable era consumir poca grasa. Se creía que así evitabamos sufrir de obesidad y de enfermedades cardiacas.

Después de muchas investigaciones, hoy sabemos que lo que realmente influye en la aparición de enfermedades no es tanto la cantidad sino el tipo de grasas que consumimos.

Se podría decir, para simplificar un poco este asunto, que existen tres tipos de grasas; las grasas buenas, las grasas malas y las grasas muy malas.

El nombre formal de las grasas buenas es: grasas mono-insaturadas y grasas poli-insaturadas.
El nombre formal de las grasas malas es: grasas saturadas.
El nombre formal de las grasas muy malas es: grasas trans.

A las grasas buenas


Las grasas buenas se llaman grasas mono-insaturadas y poli-insaturadas, y el consumirlas no representan peligro para tu salud. Esto no significa que debas comerlas en exceso, recuerda que hasta el agua hace daño cuando la bebemos en exceso.

Las grasas buenas, es decir, las grasas mono-insaturadas y las grasas poli-insaturadas ayudan a mejorar los niveles de colesterol en la sangre, estabilizan el ritmo cardiaco y tienen otras funciones más que resultan benéficas para nuestro organismo. Estas grasas se encuentran principalmente en alimentos de origen vegetal, tales como aceites vegetales, nueces y semillas. Las grasas buenas son liquidas a temeratura ambiente.

Hay dos tipos de grasas insaturadas (grasas buenas); las grasas mono-insaturadas y las grasas poli-insaturadas.

Las grasas mono-insaturadas se encuantran en altas concentraciones en la canola, el cacahuate y los aceites de oliva, también en los aguacates, frutos secos como almendras, avellanas y nueces, así como en las semillas de calabaza y ajonjolí.

Las grasas poli-insaturadas se encuentran en el girasol, el maíz, la soya y los aceites de linaza. También en alimentos tales como las nueces y las semillas de lino. Los pescados contienen un tipo de grasas muy especiales, las grasas Omega-3. Nuestro cuerpo no puede producir las grasas Omega-3, así que debemos conseguirlas de los alimentos. Una forma sencilla, aunque un tanto costosa, de obtener las grasasa Omega-3 consiste en consumir pescado 2 o 3 veces por semana. También existen fuentes vegetales de Omega-3, como las semillas de chía, las semillas de lino, las nueces y los aceites de canola, la linaza y la soya.

Se ha demostrado que el consumo de grasas buenas disminuye los niveles sanguíneos de colesterol malo e incrementa los niveles de colesterol bueno.
También ha quedado demostrado que una dieta rica en carbohidratos y rica en grasas insaturadas, principalmente grasas mono-insaturadas, reducen la presion arterial, mejora los niveles de lípidos y reduce el riesgo de padecimientos cardiovasculares.

Nuestro cuerpo necesita grasa saturada, pero él es capaz de producir toda la que requiere, así que no es necesario consumir grasa saturada, por eso se le califica como grasa mala. La grasa mala promueve enfermedades cardiovasculares.
Las grasas malas se encuentran en alimentos como la carne, los mariscos, pollo con piel, queso, leche, helados, el aceite de coco, el aceite de palma y el aceite de almendra.
Las grasas malas incrementan los niveles sanguíneos de colesterol bueno, pero también incrementan losniveles de colesterol malo.
Hay que evitar la carne roja y los productos lácteos.

Las grasas trans también son malas.
Algunas fuentes de estas grasas son los productos horneados preparados comercialmente, las margarinas, los alimentos procesados y las papas fritas junto con otros alimentos fritos preparados en restaurantes y franquicias de comida rápida.

Las grasas trans incrementan los niveles de colesterol malo y reducen los niveles de colestrol bueno, así que son aún más perjudiciales que las grasas saturadas. Las grasas trans provocan enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares y facilitan la aparición de la diabetes. Incluso pequeñas cantidades de grasas trans en la dieta resultan muy nocivas para la salud